Ayer conocíamos, a través de una noticia publicada en el Periódico de Aragón, que podéis consultar completa aquí, que la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, había anunciado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que la plaza del Laurel de Torrero entraba dentro de los suelos de antiguas cárceles en varias ciudades que se van a ceder para la construcción de vivienda pública, una demanda de los vecinos y vecinas del distrito que desde esta asociación ya demandábamos en esta propuesta presentada ante la Junta de Distrito en abril de 2024, en la que, de forma muy resumida, se solicitaba que las viviendas que se fueran a construir no fueran vivienda libre, sino pública, que se tuviera en cuenta la importancia memorialística del espacio y que el diseño urbanístico permitiera ampliar espacios verdes y de uso ciudadana.
Concretamente el plan prevé la construcción de 64 viviendas públicas , sin concretar si lo serán de venta o de alquiler, pero remarcando su carácter público y por tanto protegido, carácter que mantendrán, según aseguraba la ministra “para siempre”.
Además, tanto la ministra como el Sepes han reconocido que las parcelas en las que se sitúan las antiguas cárceles son espacios cargados de simbolismo por el recuerdo a la memoria de las víctimas de la represión del régimen de Franco y que se contará con las asociaciones de los barrios en las que se encuentran para garantizar la integración de los nuevos bloques en su entorno y en los cascos urbanos de las ciudades.
Esperamos que ambos extremos se cumplan.
Reivindicación de la plaza del Laurel
El Periódico de Aragón, en su pieza del 14 de octubre de 2025, recoge una pequeña historia de la reivindicación vecinal de vecinos y vecinas del Distrito de Torrero sobre el espacio en el que va a tener lugar la intervención, destacando como la movilización vecinal ha evitado que los terrenos en la llamada plaza del Laurel, entre la calle Villa de Ansó y la plaza de la Memoria Democrática, detrás del Centro Social Okupado Kike Mur en un principio iban a enajenarse (venderse) para generar ingresos y construir vivienda libre.
La movilización, primero en torno al mantenimiento del laurel que en su momento estaba en el patio de la cárcel como símbolo de memoria, y después de que este muriera por mantener el diseño urbanístico que dejase espacio ciudadano y de memoria y, sobre todo, por el rechazo a la construcción de vivienda libre y la exigencia de uso público de estas.
Transferencia de Suelos
La cesión de los suelos de la antigua cárcel de Torrero se suma a los terrenos de la antigua cárcel provincial de Huesca (140 viviendas) y a terrenos en Madrid (Carabanchel), Sevilla, Córdoba, Denia, Segovia y Briciesca, dando cabida a un total de 1.332 viviendas públicas, acompañadas de la transferencia de 260 millones al Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo) para la ejecución de los proyectos.
Todo ello forma parte del plan del Gobierno central de apuesta por la vivienda pública, para lo cual también se habían cedido suelos del Ministerio de Defensa o del Sareb (Banco Malo).
Podéis ver la rueda de prensa completa en la web de la Moncloa a partir del minuto 22